¿Puedo utilizar champú humano con mi perro?

A veces, su perro puede meterse en algún lío pegajoso y necesitar un baño de emergencia. En estos casos, puede que se pregunte si está bien utilizar champú humano como baño único.

Equilibrio del pH

Un desequilibrio del pH en el organismo de su perro puede tener graves repercusiones para su salud. Por ejemplo, la acidosis puede provocar la aparición de cristales de estruvita en la orina, mientras que la alcalosis los hace más vulnerables a las infecciones urinarias.

Los dueños de mascotas pueden ayudar a prevenir estos problemas de salud manteniendo los niveles de pH de su cachorro lo más cerca posible de la neutralidad. Modificar su dieta y añadir suplementos equilibradores específicos hará maravillas para mantenerlos felices y sanos.

Irritación

Si su perro se ha revolcado accidentalmente en el barro, es probable que deba bañarlo. Ya sea dándole una ducha rápida o utilizando la bañera para perros, asegúrese de que sale limpio y fresco lo antes posible.

Un champú inadecuado puede dañar gravemente la piel de su cachorro, así que asegúrese de elegir el tipo adecuado. Esto no sólo mejorará su aspecto y su olor, sino que también le mantendrá sano y contento durante más tiempo. Así que antes de esa próxima salida en la que den una vuelta a la manzana, utilice el champú adecuado y prepárese para una agradable velada.

Daños

Cuando tu cachorro se ha manchado de barro o se ha revolcado en algo que le deja un olor desagradable, puede ser un verdadero fastidio llegar a casa después de un paseo y descubrir que te has olvidado de llevar champú. En estos casos, puede resultar tentador sustituirlo por champú para humanos como única medida de aseo.

Sin embargo, si sigue utilizándolo, podría dañar aún más la piel de su perro. Altera el manto ácido (una fina capa de acidez que recubre el estrato córneo), dejando a su cachorro vulnerable a parásitos, virus y bacterias.

Además, el rascado puede irritar y resecar la piel del perro, provocándole picor y descamación y haciéndole más propenso a rascarse de nuevo, lo que irrita aún más la zona. El rascado excesivo también aumenta las abrasiones y heridas, que son vulnerables a la infección bacteriana, lo que provoca infecciones malolientes difíciles de tratar.

TE PUEDE INTERESAR

LO MÁS VISTO