16. Limpiar un cabezal de ducha con vinagre
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Con el tiempo, los cabezales de ducha pueden acumular incrustaciones y obstrucciones que reducen el flujo de agua y arruinan la experiencia de ducharse. Pero no te preocupes, hay una solución casera efectiva y económica: el vinagre. Simplemente llena una bolsa de plástico con vinagre blanco y átala alrededor del cabezal de la ducha, asegurándote de que quede completamente sumergido. Deja que la bolsa permanezca en su lugar durante toda la noche, permitiendo que el vinagre actúe sobre las incrustaciones y las disuelva. A la mañana siguiente, retira la bolsa y enjuaga bien el cabezal de la ducha con agua limpia. Verás cómo el flujo de agua se ha restablecido y las obstrucciones han desaparecido. El vinagre es un excelente limpiador natural que no solo desobstruye, sino que también elimina los olores desagradables y previene la acumulación de moho y bacterias.