La niña llama al 911 para pedir ayuda a la policía.
Derribar la puerta
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Una parada repentina
Cuando Sophie abrió los ojos, se dio cuenta de que la puerta aún estaba en su lugar después de notar una parada repentina en los golpes. Escuchó a los policías hablando entre ellos, pero no sonaban bien, así que tuvieron que pensar en otra solución. Como derribar la puerta no parecía funcionar, tuvieron que pensar en otra solución.