La niña llama al 911 para pedir ayuda a la policía.

Derribar la puerta

Después del tercer golpe, Sophie notó que la puerta se movía un poco. Un cuarto golpe se estrelló contra la puerta, enviando divisores volando. Sophie volvió a cerrar rápidamente los ojos y se dio cuenta de que estaban tratando de derribar la puerta.

Una parada repentina

Cuando Sophie abrió los ojos, se dio cuenta de que la puerta aún estaba en su lugar después de notar una parada repentina en los golpes. Escuchó a los policías hablando entre ellos, pero no sonaban bien, así que tuvieron que pensar en otra solución. Como derribar la puerta no parecía funcionar, tuvieron que pensar en otra solución.

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