La niña llama al 911 para pedir ayuda a la policía.

Ninguna respuesta

El corazón de Sofía se aceleró. El pánico se elevó en su cuerpo y las lágrimas brotaron de sus ojos. Se sentía impotente y no sabía qué hacer. Pero a estas alturas, sabía que había que hacer algo.

Un número para emergencias.

No importaba quién era esta persona en este momento. Corrió escaleras abajo y agarró el teléfono. Tuvo que pensar mucho sobre el número, pero finalmente lo descubrió.

TE PUEDE INTERESAR

LO MÁS VISTO