¿Qué puede dañar la vista?
1. La luz del sol
La luz solar es esencial para producir vitamina D en el organismo, pero también puede dañar los ojos de varias maneras. El problema más evidente son las quemaduras solares (fotoqueratitis), que se producen cuando se pasa demasiado tiempo al aire libre sin protegerse adecuadamente del sol.
Los rayos UVA y UVB, incluso cuando el cielo está nublado o se está en el interior, son perjudiciales para los ojos y pueden provocar pérdida de visión por cataratas y degeneración macular.
La luz solar puede dañar la conjuntiva, la parte blanca del ojo que cubre la córnea y se extiende hasta la capa externa transparente (iris) del ojo. Esto puede provocar pterigión, un crecimiento que comienza en la parte blanca del ojo y se extiende gradualmente a la conjuntiva. Esta afección puede causar sensación de arenilla o sequedad prolongada, picor en los ojos con secreción acuosa que, en última instancia, podría perjudicar la visión.
2. Fumar
Las cataratas se producen cuando un cristalino transparente se nubla, impidiendo que la luz llegue a la retina. También pueden provocar visión borrosa o doble.
Fumar también aumenta la probabilidad de desarrollar uveítis, una infección de la capa media del ojo que puede provocar ceguera. Además, fumar aumenta su vulnerabilidad al glaucoma, una enfermedad ocular causada por el aumento de la presión dentro de los ojos que daña los nervios ópticos y provoca la pérdida de visión.
3. Sustancias químicas
Las lesiones oculares causadas por sustancias químicas son una urgencia médica grave que requiere atención inmediata. Los signos pueden incluir ardor, lagrimeo, dolor y visión borrosa.
Las lesiones químicas oculares pueden producirse cuando productos químicos líquidos o en polvo entran en contacto con el ojo. En casos extremos, estas sustancias químicas pueden penetrar hasta la córnea y causar daños más graves.
Cuando se producen lesiones químicas oculares, es esencial enjuagarse inmediatamente los ojos con agua durante al menos 15 minutos y acudir a un oftalmólogo si se experimentan síntomas importantes. Además, lleve un registro del producto químico que le causó la lesión, así como de cualquier síntoma o tratamiento relacionado, para que su oftalmólogo pueda evaluar con precisión sus necesidades de atención continuada y proteger su visión de daños mayores. Siguiendo estos consejos, puede evitar que se produzcan muchas lesiones oculares causadas por sustancias químicas.