¿Cómo puedo recuperar la fuerza de mis riñones?
Puede fortalecer sus riñones de varias maneras, desde llevar una dieta equilibrada hasta hacer ejercicio con regularidad. Actuar ahora es crucial porque detectar deterioros menores en la función renal desde el principio puede evitar problemas más graves en el futuro.
Las frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y carnes magras se encuentran entre los alimentos buenos para los riñones.
1. Consumir una dieta equilibrada.
Mantener la salud renal se puede lograr mediante una dieta bien equilibrada. Debes alejarte de los alimentos salados. Para saber cuánta sal hay en los alimentos preenvasados, asegúrese de leer las etiquetas.
Para obtener suficiente fibra, coma más cereales integrales, frutas y verduras. Esto puede ayudar a prevenir el daño renal por causas comunes, como la diabetes y la presión arterial alta.
La salud de sus riñones también puede mejorar mediante el ejercicio regular. Intente trotar, montar en bicicleta o caminar. Sin embargo, antes de iniciar un régimen de ejercicio, especialmente si tienes algún problema médico, consulta a tu médico.
2. Haga ejercicio con regularidad.
Los riñones son órganos esenciales que mantienen la presión arterial dentro de rangos normales y eliminan los desechos de la sangre. Tienen aproximadamente el tamaño de un puño y están ubicados a ambos lados de la columna.
El ejercicio regular y el consumo abundante de agua son dos de las mejores estrategias para mantener los riñones sanos. Al menos cinco días a la semana, trate de hacer de 30 a 60 minutos de ejercicio, pero si es nuevo en esto, comience lentamente.
Alcanzar regularmente su objetivo de presión arterial, controlar la diabetes no controlada y mantener un peso saludable son aspectos cruciales para la salud de los riñones.
3. Beba mucha agua.
Su cuerpo utiliza sus riñones como un filtro natural para eliminar los desechos y controlar la presión arterial. También apoyan la fuerza de los huesos.
La función renal se ve facilitada por un suministro constante de agua. Si tiene que orinar con frecuencia o su orina es espumosa, es posible que esté deshidratado.
Obtener suficiente agua en la dieta también ayuda a reducir la presión arterial, lo que puede dañar los riñones y provocar otros problemas de salud. Las frutas y verduras, los cereales saludables, las proteínas magras y el bajo contenido de colesterol y sodio son parte de una dieta beneficiosa para los riñones. No se incluyen los alimentos ricos en grasas, como los lácteos y la carne.
4. Manténgase alejado de los alimentos salados.
El filtro natural de su cuerpo, los riñones, ayudan a controlar la presión arterial y el equilibrio de líquidos. También ayudan en la formación de glóbulos rojos, hormonas, proteínas y en la eliminación de desechos y venenos.
Una dieta rica en sal puede provocar retención de líquidos, lo que sobrecarga los riñones y aumenta el riesgo de cálculos renales. Es fundamental revisar las etiquetas de los alimentos y seleccionar productos bajos en sal, especialmente las comidas envasadas o congeladas.
Manténgase alejado de los alimentos y bebidas con alto contenido de sodio, como la carne, los productos lácteos, las nueces, los frijoles y las bebidas de cola. Menos sal pronto se acostumbrará a tus papilas gustativas.
5. Manténgase alejado de los analgésicos.
Los riñones son órganos diminutos del tamaño de un puño que ayudan a controlar la presión arterial y filtrar la sangre para eliminar los desechos. Son esenciales para mantener su bienestar.
Si toma medicamentos de venta libre como naproxeno e ibuprofeno con frecuencia o en grandes cantidades, sus riñones pueden sufrir daños. El litio y algunos antibióticos se encuentran entre los medicamentos recetados que pueden hacer lo mismo.
Inhibidores de la ECA y bloqueadores de los receptores de angiotensina, que reducen la presión arterial; diuréticos o pastillas para eliminar el agua, que le ayudan a eliminar el agua y la sal; y los quelantes de fosfato y la eritropoyetina, que ayudan al cuerpo a producir glóbulos rojos si usted está anémico, se encuentran entre otros medicamentos que también podrían dañar sus riñones.
6. No bebas.
Tus riñones son los filtros naturales de tu cuerpo; pueden eliminar los desechos, controlar la presión arterial y ayudar al equilibrio de líquidos filtrando alrededor de media taza de sangre por minuto. Sus riñones también protegen su corazón, por lo que es importante cuidarlos para mantenerlos fuertes y saludables.
Tus riñones son sólo uno de los numerosos órganos que sufren por el consumo excesivo de alcohol. Limite su consumo semanal de alcohol a 14 unidades (aproximadamente cuatro vasos de vino o cerveza de concentración media o media pinta de sidra de concentración normal), ya que beber en exceso aumenta el riesgo de enfermedad renal.
Beber mucha agua, hacer ejercicio con frecuencia y mantener una dieta saludable promueven una función renal saludable. Sin embargo, es más saludable para los riñones y la salud en general dejar el alcohol por completo.
7. No fumes.
Los riñones se encuentran entre los órganos más vitales del cuerpo. Son aproximadamente del tamaño de un puño y están situados a ambos lados de la columna. Ayudan a mantener la presión arterial normal, controlar las cantidades de sal y agua en la sangre y filtrar los desechos de la sangre.
Mantener la salud renal requiere una dieta baja en sodio y rica en cereales integrales, lácteos bajos en grasa, carnes magras y productos frescos. Además, dado que demasiada proteína puede sobrecargar los riñones, debes limitar su ingesta.
El ejercicio frecuente disminuye la presión arterial, lo que puede dañar los riñones, y ayuda a controlar el peso. Negarse a fumar también es una decisión acertada.