¿Qué aspecto tiene una infección de oído en un perro?

Orejas rojas

Si los oídos de su perro son de color rojo, podría ser una indicación de una infección del oído. Cuando los canales se inflaman con la cera y la descarga, costras y engrosamiento puede desarrollar también.

Es esencial limpiar a fondo y con regularidad los oídos de su perro, sobre todo si suele tener problemas. Un limpiador de oídos de calidad, como los que contienen aceite de coco, puede aliviar el picor y el dolor de oídos y favorecer la curación.

Las infecciones de oído en los perros son bastante comunes y suelen estar causadas por una combinación de levaduras y bacterias. Su veterinario identificará qué tipo de infección del oído está presente y proporcionar medicamentos para tratar con eficacia.

Secreción del oído

Secreción del oído puede ser un signo de diversas dolencias. Suele aparecer cuando los oídos intentan expulsar algo extraño de sus cavidades.

Si su perro tiene una infección de oído, otros signos pueden ser el rascado o manoseo de la oreja afectada, sacudidas de cabeza e inclinación de la cabeza hacia esa oreja. Es esencial reconocer estos síntomas y llevar a su cachorro al veterinario si aparecen.

El veterinario realizará un examen físico y utilizará un otoscopio para inspeccionar el conducto auditivo y detectar cualquier anomalía, como hinchazón, tumores u olores. También es posible que realice un frotis del conducto con bacterias para comprobar su pureza.

La mayoría de las infecciones del oído del perro se deben a un crecimiento excesivo de bacterias o levaduras. Estos sobrecrecimientos son bastante comunes y por lo general causada por la humedad creando un ambiente ideal para las bacterias a florecer.

Dolor de oído

Los perros con infecciones de oído a menudo sacuden la cabeza vigorosamente para aliviar el dolor. Rascarse las orejas puede agravar aún más el picor y empeorar la infección.

Otro síntoma es un fuerte olor procedente del oído. Este olor suele indicar que se han acumulado bacterias en el interior del conducto.

Para diagnosticar una infección de oído en su perro, se debe utilizar un otoscopio. Este procedimiento se realiza bajo sedación o anestesia para permitir que el veterinario para examinar el canal auditivo de su cachorro, identificar cualquier residuo en el interior, y evaluar su integridad de su tímpano.

A continuación, se realiza un examen microscópico para identificar el microbio responsable de la infección y seleccionar un antibiótico eficaz. También se utilizan pruebas de cultivo y susceptibilidad para ayudar a su veterinario a seleccionar el medicamento más eficaz.